jueves, 3 de junio de 2010

Mankell denuncia la brutalidad de los soldados israelíes


"La única arma en el barco era mi maquinilla de afeitar".
03/06/10


Elpaís.es


El escritor sueco Henning Mankell, que viajaba con la flotilla de la libertad y fue expulsado el martes de Israel, denunció, a su llegada a Gotemburgo, la brutalidad del asalto israelí. "¿Qué pasará cuando vayamos con cientos de barcos?", se preguntó el autor de la serie de novelas policíacas protagonizada por el inspector Kurt Wallander. "[Los soldados] no dudaron en atacarnos con violencia mortal, dispararon a personas que dormían. Por mucho que los israelíes digan que han encontrado armas es una estupidez. En el barco en el que yo viajaba encontraron un arma, mi maquinilla de afeitar. Me la sacaron y la mostraron, eso indica a qué nivel estaban".

Mankell, que llegó el martes por la noche a Gotemburgo procedente de Tel Aviv y tras hacer escala en Múnich, acusó a Israel de "secuestro" y de "piratería" al violar la legalidad internacional, según unas declaraciones recogidas por el periódico Göteborgs Posten. "Muy lejos de la frontera, en aguas internacionales, nos atacaron con helicópteros, botes fueraborda y barcos. Muchísimos soldados subieron a bordo y secuestraron los barcos uno a uno".

Al llegar a puerto fueron llevados a la carrera "entre gran cantidad de militares dando gritos de júbilo" y encarcelados por entrar ilegalmente a Israel, "lo que no es cierto, porque ninguno quería ir a Israel", afirmó. "Todos negamos, naturalmente, cualquier forma de delito. Yo los acusé de piratería, secuestro y asesinato", dijo al diario sueco y calificó el bloqueo de Gaza de "ilegal y contra el derecho internacional" y al territorio palestino de "cárcel al aire libre".


El domingo pasado Henning Mankell (Estocolmo, 1948) se sumó a la flotilla de Gaza. Durante 48 horas tuvo que negociar con las autoridades chipriotas y turcas para que le permitieran abordar el buque. "Lo más importante es poder participar en la última parte del viaje", declaró el escritor a la radio pública sueca el jueves de la semana pasada. "Cuando se habla de solidaridad, hay que ser consciente de que el destino pasa por la acción. Es con las acciones como nosotros mostramos que estamos dispuestos a apoyar lo que creemos importante", añadió.

Desde hace muchos años divide su tiempo entre Suecia y Mozambique, donde dirige el teatro Nacional Avenida de Maputo. "El mundo me da asco. La mayor parte de la miseria se podría evitar". La experiencia que acaba de atesorar tampoco ayudará a que mejore su opinión sobre el planeta. Aunque se desataron rumores que aseguraban Mankell había sido herido, el autor salió ileso de la experiencia.

Artículo completo en Elpaís.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario